¡¡¡Aún le das pecho!!! ¿Cuándo se lo vas a quitar?

Esta es la pregunta de "moda" del momento. Y digo "moda", por que no os podéis imaginar el número de veces que me hacen esta pregunta cada vez que Julia decide comer en público. Y teniendo en cuenta que toma teta "a demanda" (es decir, cada vez que lo pide) son muchas las ocasiones.

Si os digo la verdad, ha llegado a haber momentos en los cuales me han hecho sentir como si tuviéramos una especie de adicción, cuya única solución fuera un "tratamiento" en una terapia de grupo.

"Hola, soy Gema, tengo un bebé de un año y aún le doy teta" jajaja

Pero bromas aparte, voy a intentar argumentarlo desde el punto de vista de una autoridad sanitaria, es decir, desde un punto de vista con un criterio objetivo.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda que la lactancia materna tenga una duración mínima de dos años, y de ahí en adelante, lo que la Madre y el Hijo quieran.

Julia de momento tiene un año, luego todavía tenemos todo un año por delante para llegar a ese MÍNIMO recomendado, y después, ¿qué es lo que haremos...?,  pues lo que ella y yo decidamos.
¿No os parece?

Por ahora, son más las ventajas frente a los inconvenientes, lo que la lactancia materna a demanda nos ofrece a ambas.

Lo más importante, es que a Julia, la leche materna le ofrece beneficios nutricionales muy valiosos, a la vez que le protege de diversas enfermedades, ya que le aporta una gran cantidad de defensas inmunológicas "extras", que la hacen más fuerte.  Julia también tendrá en un futuro menos posibilidades de sufrir alergias.

Para mi, y visto también desde lo que a la salud refiere, se reduce el riesgo de padecer cáncer de ovario, uterino, mama o endometrio, así como la posibilidad de padecer artritis reumatoidea.

Por otro lado, y por si lo anterior no fuera ya suficiente, hay otras razones por las cuales estamos felices de seguir con nuestra "teta".

Son momentos muy placenteros y gratificantes en los que nos miramos a los ojos, nos acariciamos y ella se relaja y tranquiliza, haciendo una especie de pausa, en la agitada e incansable actividad que lleva durante todo el día, siendo además el mejor consuelo para los pequeños sustos que lleva consigo esta fase de su crecimiento...

Por último, y como consecuencia colateral, pero que es muy bienvenida para mi, llevo un año sin hacer dieta, y peso menos que antes de quedarme embarazada. Increíble, pero cierto. jajaja.

¿Hay algo que aporte tantas ventajas, que este siempre listo para servir, cuando y donde tu hijo quiera,  y que además sea totalmente gratis...?

Con respecto a los inconvenientes en cuanto los descubra os los cuento, ahora mismo no los veo.